Los frutos secos son una opción muy adecuada para picar entre horas acompañando por ejemplo a una fruta. Pero ¿engordan mucho? Todo lo contrario, los expertos nos dicen que a pesar de su alto aporte energético no se asocian a la obesidad, porque son calorías "buenas".
Y estas son las principales razones para consumirlos:
- Son muy saciantes: nos reducen la ansiedad de comer otro tipo de alimentos más perjudiciales y nos ayuda a llegar con menos hambre a las comidas, para poder comer más saludable y con menos ganas de pegarnos el atracón!
- Tienen mucha fibra: esto implica que, además de saciarnos, ralentiza la absorción del azúcar y nos ayuda a reducir el colesterol y al buen funcionamiento del intestino previniendo el estreñimiento.
- Se requiere un gasto calórico alto para digerirlos: es decir, nuestro cuerpo gasta más energía en su digestión, que en el caso de un pastel!
¿SON LOS FRUTOS SECOS BUENOS PARA EL CORAZÓN?
Sin duda, su alta concentración en fibra, grasas naturales, vitaminas, proteínas y minerales los convierten en un alimento muy favorable para nuestra alimentación.
Recuden el colesterol malo (LDL) y aumentan el bueno (HDL) y algunos como las nueces nos aportan ácido graso omega 3 (que nuestro cuerpo no genera por si mismo) y nos ayuda a producir hormonas beneficiosas para la salud cardiovascular mejorando el estado de nuestras arterias.
¿CUALES SON LOS FRUTOS SECOS MÁS RECOMENDABLES?
- Los más saludables: son los crudos o tostados: nueces, pistachos, almendras, avellanas o anacardos por ejemplo.
- Los que deberíamos comer con menos frecuencia: Los que vienen fritos o incluyen sal, miel, azúcar y potenciadores del sabor. Tampoco se trata de eliminarlos por completo, como todo, siempre con cabeza, pero si se recomienda un consumo ocasional para darnos un capricho, no para incluir en nuestra dieta diaria.
¿CUAL ES LA CANTIDAD DIARIA RECOMENDADA?
Lo ideal es consumir al día la cantidad que nos entre en un puño cerrado, unas 15 o 20 unidades de frutos pequeños como almendras o avellanas o unas 5 unidades si hablamos por ejemplo de nueces